lunes, 29 de octubre de 2012

De las motivaciones.

Buenas amigos:

Antes de nada, debo saldar una deuda aún sin contestación. He de agradecer las muestras de ánimo y apoyo a esta aventura, que he recibido por parte de amigos y conocidos. Es un punto de apoyo firme para coger impulso y seguir. No esperaba menos de muchos de vosotros. Todo un placer seguir escribiendo y abriendo mi mente a todos los que estén contentos con ello.

En segundo lugar, disculparme por el pequeño parón que he realizado el fin de semana, pero, después de los exámenes que hace poco he realizado, necesitaba un descanso "como Dios manda", para reponer fuerzas y no parar de progresar, en este año que promete ser tan agotador, pero, sin duda, interesante.

Y sin más divagaciones, paso a exponer, por ahora, con vista de pájaro; los motivos que me llevan a cometer esta gran locura. Escribir mis ideas y opiniones, hoy en día, en la sociedad y el tiempo de la cuestión absoluta y la crítica a todo y todos.

Ya lo he avanzado en el párrafo anterior. Decía algún personaje con la cabeza sobre los hombros, que "el hombre es un producto del tiempo en el que vive, de sus relaciones sociales". O como diría, también otro pensador; este español: "El hombre, es él, y sus circunstancias"(Ortega y Gasset). Pues bien, dejando las citas célebres, por ahora, está claro a qué me refiero.

Simplemente, no es necesario rebuscar en el cajón de los ejemplos, basta con mirarme a los dedos que ahora mismo, espasmódicamente, teclean sin tan siquiera mirar a lo que pulsan. Yo mismo, soy un producto de la sociedad, de nuestro tiempo. Si queréis apurar, finales del siglo XX, aunque hoy en día, todo el mundo preferiría señalar que nací en el siglo XXI. Yo no estoy tan orgulloso.

Precisamente, esta frase, es mi motivación. Mi motivación y mi némesis. Porque no hay nada que más me preocupe, que mirar a los periódicos, y murmurar; o tan sólo pensar, la típica frase de abuela: "El mundo está loco". Y es que sí, estamos perdiendo el Norte a cada día que pasa. Y sin duda, eso, para mí, tiene una explicación; entre otras.

Es maravilloso ver los avances, que la sociedad ha experimentado, sin ir muy lejos, desde mi nacimiento (qué decir durante el s.XX). Pero, ¿a costa de qué?. Dejo esta pregunta retórica en segundo plano, para que, mientras os hago reflexionar, penséis vuestras propias respuestas.

Yo, simplemente; después de mucho meditar, entre ejercicios de transmisión de calor, problemas de cálculo y mecánica, o circuitos electrónicos y sistemas de visión artificial, he llegado a la conclusión de que hemos sacrificado uno de los tesoros más valiosos y poderosos que puede albergar un ser humano en su interior. Nuestros ideales y valores"Las que conducen y arrastran al mundo, no son las máquinas, sino las ideas", decía Victor Hugo.

Pues nada más lejos de la realidad. Ya que como decía en el primer post, hay ciertos valores, que en algún momento se han recibido. Cada cuál tendrá sus creencias o le atribuirá a una entidad, o habrá sido educado de una forma. Pero por "haches o por bes", todos hemos recibido unos "talentos". Y como decía la parábola, unos los cogieron y consiguieron más, otros los malgastaron, y otros los enterraron para no perderlos. Pues bien, la Biblia, que no deja de ser una bonita alegoría de ciertas enseñanzas, que no considero propias del Cristianismo, sino inherentes al ser humano, lo explicaba "a las mil maravillas".

Nuestra sociedad, desde hace unas décadas, hasta el día de hoy, y probablemente, de aquí en adelante; se ha acostumbrado a enterrar sus talentos. Hemos perdido por completo las, ya ligeras, nociones de justicia, servidumbre, humildad, y en general bondad; que deberían de estar presente en todo hombre. Es decir, lo que la Iglesia, adoptó como su lema; no siendo tal, sino una simple expresión del ideal de Ser Humano; el amor, brilla por su ausencia en general. O está tan oculto debajo de la coraza de piel callosa que nos han creado los medios de comunicación, que es imposible que mueva nuestras acciones, deseos y pensamientos.

Pues precisamente, esta es mi motivación. No para escribir, sino para vivir, que es más importante. Tenemos que correr al escondrijo donde hemos enterrado esos talentos, dejarnos de remilgos, y cavar con las manos hasta que después de soplar un par de veces con todo el aire de los pulmones, a modo de arqueólogo que acabase de descubrir el mayor hallazgo de su carrera; recuperemos ciertos valores que pueden ser útiles, para apartar a este mundo, entre todos, del torbellino de destrucción de todo y todos, en el que nos encontramos.

Y con esa mentalidad, explicada con estas metáforas, o como cada uno la viva; estoy seguro que mucha gente se levanta cada mañana para desenterrar, o simplemente mantener bien cuidadas, ciertas buenas maneras y usos que en algún momento recibimos.

Y esto, como siempre, va muy ligado a ciertos proyectos que rondan mi mente y que me quitan el sueño. Que no todo es números y circuitos en un ingeniero, sino que a veces, necesitamos cierta realización social. Porque somos "un animal social".

Y con esta nueva ventana a mi interior, otro pequeño anzuelo a mi lector potencial o efectivo, me despido desde Vigo; para mañana decir Buenos Días a otro amanecer.

Un abrazo a todos. Un placer liberar unas líneas de pensamiento en la red. 

Y como píldora de regalo, hoy, unas lineas que relatan la sensación vivida a la noche del viernes en mi casa con mi perro :

El llegar a la naturaleza,sentarte y oler la humedad otoñal;y sentirte vivo bajo la luz de una luna llena, es esencia de vida. Estas escuchando el mar. Viene tu perro, pelota en boca.Te mira y te demuestra su devoción. Sigues escribiendo y te da con el hocico, luego la pata. Parece entenderte. Se sienta a tu lado. Te mira, y alza las orejas, vigila atento por tu seguridad. Por la de los dos. Sabes que daría su vida por tí, de hecho, ya lo ha hecho un par de veces, aunque se tratase de simulacros. Y esto sabes que lo hará los siglos de los siglos, si de él dependiese, hasta q la muerte nos separe. Ya tiene 7 años, pero parece que llevase toda la vida a mi lado. Es impresionante el vínculo que puedes desarrollar con una criatura con él.

 

jueves, 25 de octubre de 2012

Empecemos por el principio

Buenas noches amigos/as:

Antes de nada, me presento.

Soy Joaquín Peñalver de Andrés, un estudiante de 5º de Ingeniería Industrial, que está a punto de salir al mercado laboral, en este antiguo país que ha visto sus mejores y peores momentos; España.
Nací hace algo más de 22 años en Cartagena, una pequeña ciudad tan antigua y más que el país en el que me crié. Una ciudad de la Región de Murcia, que por el olor de sus minerales atrajo a las culturas más prósperas de cada era; y ciudad a la que amo con locura. Seguro que hablaré muchas veces de ella.

Con 6 años crucé la diagonal larga de España y aterricé en Galicia, de donde es mi familia. La Coruña y la verde costa de Galicia, son otro de los ingredientes de mi persona. Tanto que no podría separar mi amor por ambas ciudades de forma tajante, ya que he vivido desde entonces muy profundamente experiencias en una y otra. De Coruña son mis amigos, de Cartagena mi cuna. Y de Vigo mi futuro en este mundo.

Cuando acabé el Bachillerato, en el 2008, empecé la etapa en la que me encuentro. Emprendí la aventura de convertirme en Ingeniero Industrial y estoy a punto de acabar el final del principio.

Tras esta resumida biografía, defino mis columnas y mi clave de bóveda.

En primer lugar, mis raíces. Mi familia, mis amigos y las dos ciudades que me han visto crecer y me han hecho crecer (Cartagena la vieja, y Coruña).
En segundo lugar, mi educación, y sus dos principales actores: mis padres y los Padres Dominicos. Ambos me han dado gran parte del tercer pilar.
Mis valores: Trato de crecer en y con el amor al prójimo y al entorno. Compadezco y trato de ayudar a los que lo necesitan. Amo a mi patria y sus paisajes. Cuido y adoro la naturaleza. Trato de mantener la máxima "Mens sana in corpore sano".

Mi clave de bóveda, es, como bien saben los que llegan a conocerme: Morir tras haber servido y hecho felices a todo aquel que se tope en mi camino; y me esfuerzo por conseguirlo.


Encantado de empezar esta andanza de la cual explicaré los motivos más tarde.
Aquí una canción para comenzar a soñar y realizar nuevos proyectos. "El tiempo del futuro está aquí"

Un saludo a todos los lectores potenciales y futuros de mi blog, y todos los que me habéis construido.