domingo, 9 de diciembre de 2012

Un hueco para escribir

Buenas noches a todos:

Hoy seré breve, o es creo ahora que voy por la primera línea de la entrada.

No hay tiempo libre en época de exámenes para tantas cosas que llenan mi cabeza. ¿O sí? Es una pregunta que no sabré responder nunca porque mi cabeza va más rápido que mi memoria y hay veces que no puedo ni acordarme de ideas que en determinado momento me parecieron buenas. Es extraño, pero así es la época de mi vida en la que estoy. "Ebullición cerebral", dije una vez. No había mejor forma de explicarlo.

Es por eso, que lo apunto todo. Un indicador de tu actividad mental, cuando te mueves y trabajas con tecnología, pueden ser tus aparatos electrónicos. Y os puedo asegurar que si un psiquiatra revisa mis notas en el móvil y la multitud de carpetas de mi portátil, iría de cabeza al diván. Os puedo revelar que son todo pequeños archivos de Word en los que escribo lo que pienso según pasa de una sinápsis a otra de mis neuronas, es inefable, y probablemente no me creeréis, pero puedo mostrároslo cuando queráis. Estas líneas, son, mismamente, una muestra de ello. Porque escribo para justificar mi falta de actividad en el blog, antes de que se me olvide justificarlo.

Pero no sólo es ese el motivo. También siento la necesidad de agradecer el apoyo recibido por todos aquellos que estáis cerca de mí, y que compartis mi camino. Es alucinante y muy emocionante ver como se ha volcado la gente en un proyecto que no me dejaba dormir, pasando al siguiente escalón. No dejar dormir a muchos otros. Además de la cantidad ingente de votos que ha recibido en Internet, por la difusión que vosotros mismo habéis brindado al mismo. Alucinante, reitero. Hay quien ha tomado iniciativa propia, enviando cartas entre sus "colegas" de profesión, quien ha invitado a su lista completa de contactos al evento del proyecto, quien me ha confeccionado medios audiovisuales sin siquiera pedirlo, y aportado maravillosas ideas. Muchas gracias.

Creo que por fin, a parte de la motivación que supone mi carrera, he encontrado una motivación social, la que necesitaba. Y lo mejor es poder compartirla, porque, y es ahora cuando el ser coherente cobra sentido, como había dicho, somos un ser social, y nos completamos en sociedad. Ya puedo satisfacer mi "otro yo", en consonancia con otros.

También, aprovecho esta entrada para anunciar que pronto crearé una página de Facebook para empezar con los preparativos del proyecto Value, dada la acogida que ha tenido. Para ello enviaré invitaciones, sin compromiso a todos aquellos que habéis manifestado vuestro interés, aunque sea sólo en determinadas facetas y por una pequeña porción de vuestro tiempo. En esta página, trataré de ir volcando todas esas notas que tengo en mi ordenador, ya que creo que muchas os gustarán, y serán impactantes. Y pronto comenzará la diversión y la aventura. Poco importan ya los 400 euros de Telefónica, porque, tal y como pienso, lo importante son las personas, y mientras estas estén vivas; una idea es la máquina más poderosa en el mundo. Os aseguro que la financiación es totalmente secundario para este proyecto, es un proyecto "low cost".

Sin más, me despido por hoy, con un vídeo. Y también os recomiendo que en la línea del libro os leais "Llamando a las puertas del cielo" de Jordi Sierra i Fabra. Muy recomendable para mentes inquietas, como muchas de las vuestras.

El vídeo enfoca sobre uno de mis principios rectores: "Ama al prójimo como a tí mismo" de Mateo 22.39. Y seguro que no os dejará indiferentes, porque va en la línea de lo que quiero para Value. Que no dejemos a nadie indiferente.
P.D.: Ya sabía yo que no sería escueto....

domingo, 25 de noviembre de 2012

Un mes, un proyecto, una idea

Buenos días:

Ayer escribí una entrada a toda prisa, sin darme cuenta de que hoy se cumple un mes desde que este blog comenzó a andar. Y seguramente, ya muchos de los que me leéis os habréis dado cuenta de que detrás de lo que escribo hay demasiados sentimientos. Sí, demasiados.

Llevo un mes escribiendo, pero es fruto de varios años padeciendo esta "ebullición cerebral" - como llamaba ayer a mi entrada - que cada dos por tres me lleva a reflexiones que ocupan mis tardes, o sesiones de visionado de documentales, lectura de artículos y conversaciones muy profundas con mucha gente.

Esto, es un arma de doble filo. Te ayuda a realizar una panorámica introspectiva de ti mismo, bien. Pero, cuando estás estudiando una carrera, es terriblemente desesperanzador ver que los balances de estudio y "reflexión" están totalmente desequilibrados, que quieres hacer más de lo que puedes, y que además intentas hacerlo. Prioridades, dicen muchos. Yo digo, que hay que escuchar al propio ser. Es entonces, cuando equilibras esos balances, con coeficientes de ponderación, y todo se calma. Entonces eres capaz de estudiar, pensar y actuar conforme a tus inquietudes. Organizas tu tiempo de forma que te sientes pleno, y eso es inconmensurable.

Suena genial, ¿no? Pues aún no lo he conseguido, y estoy en ese momento de transición, en el cuál parece venirte el mundo encima. Ves los exámenes cerca, estudias a más no poder, lees para relajarte, y escribes para desahogarte.

Un mes. Un mes mostrando mi interior aquí. Pero probablemente no se muestre este proceso interior. Y es que junto al blog, ha ido creciendo un proyecto, que cada vez cobra más cuerpo. Y no gracias a mi inventiva. Es gracias a la gente que me rodea, y las experiencias vividas. Los valores adquiridos, y los palos de la vida. También las alegrías. Todo te forma, todo te enriquece.

Así surge este proyecto. Proyecto "Value". Una idea que al principio revoloteaba sobre mi cabeza, y luego empezó a picotear en mi conciencia. Ahora, parece que necesita atención, y la ha encontrado en un concurso de la fundación Telefónica. ThinkBig.

Think Big... Piensa en grande.

Eso es lo que toca ahora, a mí, y a todos aquellos que os sintáis igual que yo. Que veis cada día unos resúmenes de fatalidad, de desgracias y dolor, en la televisión. Pero que también veis que esto no es sólo un valle de lágrimas. Que se puede. Que se debe actuar. Que no es sólo el yo, sino el todos. Y que no es utopía, sino deber. Porque una utopía es imposible, pero esto es totalmente viable.

Es el momento de dedicar dos días o lo que se pueda. Unas horas para el mundo, unas horas para la gente. Porque, ¿nunca os habéis sentido agradecidos de lo que tenéis, y un poco "en la obligación" de devolver el favor? Y, seguro que también habéis sentido esa opresión, y luego una liberación superior, al haber ayudado a alguien, o incluso, llorado con alguien. Seguro que sí; son sensaciones humanas.

En definitiva, creo que es el momento. Creo que es el momento de crear algo de la gente y para la gente. Que sea de todos. Por eso voy a dar este paso. Es sacrificado, pero tampoco tanto. Y será, y estoy seguro de ello, gratificante. O eso espero. Pero para ello, es necesario que Telefónica dé su visto bueno, y la gente lo vote. Por ahora, es lo que podéis hacer.

Como siempre, me despido con un vídeo, y mis agradecimientos, para aquellos que lleváis un mes leyendo este apartado de mi mente; y que además me dais ánimos. Gracias. Un saludo.

Hoy toca, Mumford and Sons. Lover of the light.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Ebullición Cerebral

Buenos días:

Me paso por aquí fugazmente para pedir disculpas y justificar mi falta premeditada a la hora de escribir en este apartado. Pero, como muchos habréis comprobado en Twitter y Facebook, y otros de manera directa; estoy metido en una idea, "La Idea", que muchas veces ha sido mencionada por aquí, como mi "proyectillo". Pronto podréis ver algún vídeo que estoy editando, en mis ratos libres de estudio.

Mientras tanto, os puedo dejar el enlace del Proyecto Value, para que lo leáis, y por aquí me comentéis que os parece. También, deciros que he pasado una preselección, en la que quedamos 500 ideas, y que de la siguiente criba saldrán 100 que recibirán la ayuda necesaria para llevarse a cabo.

Para pasar a la siguiente fase, un grupo de "mentores" y asesores de la Fundación Telefónica, estudian cada proyecto individualizadamente, y seleccionan 100, pero en caso de empate, desempatan los votos. Con lo cuál, serían un placer para mí que si os gusta la idea, la votaseis una vez al día, hasta el día 30 de Noviembre. Nunca he pedido cosas por las redes sociales, pero esta vez rompo mi costumbre porque creo que la idea lo merece, porque puede ayudar a mucha gente, porque es necesaria, y porque además no os pido un voto para mí, sino para toda la gente, que sé que se va a involucrar, o que ya me ha ofrecido su apoyo.

Por último, decir que, si pensáis como yo, o más bien, sentís lo mismo que yo, nunca sobrarán manos para hacer de este mundo un mundo mejor. Así que tenéis mil canales de comunicación para formar parte de ese proyecto, y hacérmelo saber.

Y todo esto, puede llegar a sonar a "Quijotada" pero realmente, existe en el mundo gente capaz de realizar proezas como esta, y que se compromete con sus ideales. Creo que es el momento de que muchos veamos hasta dónde, hasta dónde se puede dedicar parte de tu tiempo para ayudar. Muestra de que no hay límites, es este vídeo.


Un saludo a todos, y hasta muy pronto. Tendréis noticias mías muy pronto. 



domingo, 11 de noviembre de 2012

Más sobre amar más

Buenas noches a todos:

Cada día escribo movido por algo que veo, siento o padezco en los días previos. Hoy me ha tocado la fibra sensible un vídeo que encarna ciertos valores que admiro, y que como colofón, presenta ciertas frases que encajan a la perfección en mi filosofía de vida. Es este.

Porque, siguiendo con el tema de entradas pasadas, ¿quién no ha sentido felicidad ayudando a alguien, al ver que este prospera y consigue salir del problema que te motivó a ayudarlo? O, ¿quién no ha sentido nunca esa desazón, o esa sensación que te hace emocionarte cuando empatizas con alguna persona que pasa por un aprieto? Podría poner mil y un vídeos conmovedores en esta entrada, y acabaríamos todos en un valle de lágrimas. Va a ser más fácil que cada cuál se sienta identificado en lo que le toque.

Pero si la afirmación anterior, que parece tan categórica, es cierta; ¿por qué no vivimos con ese principio grabado a fuego en nuestra piel? Mientras cada día de nuestra existencia, debería de comenzar con un propósito de buenas obras, al poner el pie en el suelo, sentado en la cama; lo que hacemos es amanecer con cara "larga" y, si se tercia, unas cuantas maldiciones contra el despertador y la "madre que lo parió". Esto, nos pasa a todos. Pero, ¿no sería más fácil levantarse pensando en algo que pudiésemos hacer "a derechas"? Pues nada, imposible. Yo tampoco lo consigo, eh!

Sin embargo, desde hace ya unos cuantos meses; hay algo que no me deja dormir bien, y que ocupa mi mente mientras el agua de la ducha me resbala por la cabeza. Precisamente, tiene que ver con esta necesidad de sentir felicidad, de sentir la empatía con el prójimo de la que hablaba.

Ha llegado un momento de mi vida, en el que dos facetas se han desdoblado. Mientras una de ellas se alimenta mientras dura mi jornada; aprendiendo, y progresando en mi carrera para ser un ingeniero industrial. Mientras estudio modelos, teoremas y topologías para desarrollar sistemas automáticos, robots, o aplicaciones de inteligencia artificial; la otra faceta me come por dentro. Porque esa otra parte, tiene hambre y, necesita también atención.

Por eso, hace unos meses que, para dar respuesta a "mi otro yo", mi cabeza ha empezado a pensar, en su tiempo libre, acerca de cómo puede satisfacer esa necesidad. Las ideas van brotando, y lo peor es que no las puedo controlar. No las puedo controlar, porque, además, vivimos en un tiempo en el que esa otra faceta del ser humano, la que no se refiere al propio bienestar, sino al del prójimo; es cada vez más necesaria. Pero, como aún no está madura la idea, no la puedo expresar. Lo único que sé, es que, llegado el momento, puede mover a muchos de vosotros. A aquellos a los que creo conocer bien, y que, precisamente, llegado el momento, podéis ser pieza clave; y mi apoyo.

Iré dando más detalles. Pero por ahora, creo que la pista principal, es una frase del final del vídeo arriba mencionado, y que definirá lo que más de uno ha sentido, seguramente ya, en algún momento:
"El amor no es algo que puedas sentir o decir cuando todo está calmado y en paz. El amor, es lo que muestras al procurar el bien de los demás, satisfaciendo tus necesidades al disfrutar del triunfo de aquellos que son objeto de tu amor"
Y sin más que decir por hoy, me despido con este vídeo para vosotros. Oído atento a las voces que tenemos en el mundo. El Ser Humano es capaz de las mejores y las peores cosas en este planeta. Además, es una gran iniciativa.


Un saludo, y hasta la próxima.

PD: Voy a añadir una nueva herramienta a cada entrada para que podáis valorar como de interesante o bien escrito está el post. Agradezco las pulsaciones para valorarme. 



miércoles, 7 de noviembre de 2012

La ansiada respuesta

Saludos a todos:

Hoy vuelvo por "estos lares" para dejar otra huella más en la red, respondiendo a la pregunta que dejé planteada en la entrada anterior: "¿para qué estamos aquí?". Difícil, eh?

Bueno, no fue poco el tiempo que me llevó responder a esta pregunta. Pasas diferentes etapas en la vida, y con cada una, supongo, adoptas ciertas posturas con respecto a la pregunta. Y si, llegado un momento de tu vida en el que "te mueve" pensar (suele ser el final de la adolescencia), repasas el común denominador de todas tus vivencias; es muy probable que de lo único que tengas certeza es que no eres un ser aislado. Siempre vas a tener unas relaciones con los que te rodean, y también es una constante, que sólo tú puedes controlar en qué registro se desarrollarán esas relaciones. Por el típico dicho de "dos personas no se pelean si una no quiere", pero aplicado a todas las facetas de la vida.

Como siempre vamos a estar relacionados con una persona, que como mínimo va a ser la propia persona (relación muchas veces complicada); tenemos que decidir el tono adoptamos para con los que nos rodean.

Pues aquí es donde explico cuál es la estaca a la que trato de pegarme para vivir mi vida. Lo de siempre, son valores, es parte de la educación que he recibido, y por parte de quién la he recibido; la que va conformado un barro, en sus inicios húmedo y fácil de estropear, pero que va tomando forma con el paso de los años. Y las experiencias vividas son el aire que lo secan. A veces, es viento húmedo que modifica un poco la forma, pero la idea sigue siendo la misma. Un ideal.

Y es que si estamos recibiendo el regalo de una vida - regalo que cada uno atribuirá a uno o varios entes, según sus creencias - que, además, tenemos que compartir con otros seres; trata de disfrutarlo de la forma que se merece. Y aquí me ayudó mucho, otra parte de mi infancia; y en concreto una película, que sin ser filosófica, a priori, contiene enseñanzas muy valiosas. El Rey León. Yo he decidido que si debo tener un lema (tengo varios) para caminar por la vida, ese es: "Hakuna Matata, vive y deja vivir".

Puede parecer una tontería, pero las películas de Disney, muchas veces contienen enseñanzas que un niño ni por asomo repararía en ellas; pero que son muy válidas para vivir la vida.

En principio, son dos palabras, y una frase. Son dos leyes inviolables para "vivir bien". La primera, es la versión de Carpe Diem en idioma suajili; la segunda, la guinda, dice que cumplas la primera, pero sin interferir por ello con otras personas.

Es decir, y en resumen. Tenemos una vida, con sus circunstancias. Pero sea como sea nuestra percepción de la misma, como regalo que es, hay que disfrutarla. Porque vida, como esta, sólo hay una. Pero no llega con disfrutarla, sino que hay que vivirla, y en esa vivencia topamos con otros. La debemos, en mi opinión, vivir en comunión con el resto de los seres que comparten nuestro hábitat, y sin molestarlos. Pues aquí, yo añadiría que además de no incordiar al prójimo, se debería ir más allá. Hacer partícipe del "Hakuna Matata" al mayo número de personas posible. Es decir, compartir la dicha de vivir, con otros, y si estos no pueden, por las circunstancias que sea, ayudar a que les sea posible hacerlo.

Sólo de esta forma, he llegado a la conclusión, podremos sentirnos realizados como humanos, y en general, como seres sociales. Porque es nuestra naturaleza, y porque hay ciertos sentimientos que están presentes y no se pueden obviar.

Así trato de vivir yo, con este ideal por bandera. Tratando de que mis acciones sean coherentes con lo que pienso; para que nunca tenga que explicar lo que pienso sino que se intuya por cómo actúo.

Para terminar, os dejo, como no, el vídeoclip de la canción que cité, para que si alguno quiere, y tiene interés por recordar; recuerde.

Un saludo, otro día más, antes de irme a dormir; agradecido a todos los que me leéis.


lunes, 5 de noviembre de 2012

Inciso por brainstorming

Buenas noches:

Creo que estoy encontrando el justo equilibrio, como le decía a una amiga que aprecio mucho, entre el flujo de pensamiento y el progreso de mis lectores con mis entradas. Aún así, parece que está habiendo un fenómeno de desaceleración, como diría algún "politiquillo", no en la economía, sino en la popularidad de mis palabras. Eso es bueno, la gente está haciendo cosas, y no puede leer mi blog. Me alegra que mis lectores sean responsables. Lo digo con total seriedad. De todas formas, me siento en la obligación de escribir, no ya por la gente que me empieza a leer, sino por hacerme un favor a mí mismo.

Decía en algún momento que hablaré de valores, de hecho, el nombre de este apartado de la red así lo dice. Y también de proyectos vitales que tengo y que me irán ocupando, ahora que estoy terminando la carrera. Básicamente, junto a mis vivencias, son los temas que me van a dar qué escribir en este blog.

Hoy, como estoy hecho, como diríamos en Galicia, un "bule-bule" de ideas, de pensamientos encontrados; y no sé, francamente, sobre qué escribir, símplemente os voy a dejar una reflexión que  hacer, junto a una canción cuyo videoclip me devuelve los ánimos y la fe en muchas cosas, últimamente. Y os pido que me deis más tiempo para soltar algo con sentido, y no un simple texto para cumplir.

La reflexión de hoy tiene el título de: ¿para qué estamos aquí? Y ojo, porque es una pregunta gorda, como diría uno de los frailes que me enseñó a pensar. Cuidado, porque meterse en materia os llevará horas, y responderla, toda la vida. No apto para impacientes.

Trataré de daros mi visión, a mi corta edad, el próximo día.

La canción, me parece que da una pequeña pista, sutil, casi imperceptible, sobre la respuesta a la anterior pregunta. El vídeo, lo publicó, en su tablón, una amiga que sin quererlo, me ha regalado un reservorio de motivación para los momentos bajos. Siempre suelta alguna joya como esta, tiene un gran gusto, en general para la vida. Es impresionante el vídeo.


En fin; hoy poco, pero profundo. Y el próximo día, cumpliré los deberes.

Un saludo a todos. Pensemos sobre la pregunta vital de marras. Hasta la próxima.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Más claramente


Pues aquí me encuentro, delante del teclado de mi portátil, dispuesto de nuevo a liberar unas cuantas nuevas líneas de mi pensamiento en la red.

Esta vez, trataré de explicar la multitud de párrafos que se me escaparon en la anterior entrada, y que muchos de vosotros, con razón, me habéis comentado que son difíciles de comprender. Entono el "mea culpa" por dejar correr demasiado rápido a mis dedos. Pues bien, creo que puedo explicarlo con una claridad mayor ahora.

Básicamente, una de mis motivaciones a la hora de escribir este blog; y digo una, porque escribiré en multitud de registros, mientras me mueva el interés para hacerlo; es denunciar y reclamar lo que creo que debería ser nuestra sociedad y nuestro país.

Para mí, y aquí viene la explicación de mi anterior "post", la razón, a parte de la propia económica, ha sido la propia naturaleza cíclica de la historia. Es decir, los colapsos repetitivos de los sistemas de organización social a lo largo de la historia de la humanidad. Torres más altas han caído: el sistema feudal, las burguesía luego, sistemas utópicos social-demócratas y ahora le ocurre al capitalismo bancario.

Pero si hay algo que sobrevive al colapso de los sistemas, siempre es la Humanidad. Por muy grave que sea el colapso, por profundas que sean sus consecuencias, la experiencia nos dice que se sale del "hoyo", con mayor o menor esfuerzo. Véase uno de los fenómenos que ponen fin al período feudal, la Peste Negra, y las hambrunas generalizadas en Europa.

 La moraleja es que todo el poder de supervivencia humano reside en sí mismo, y más concretamente, en su alma, entendida como concepto filosófico de esencia. Pues bien, en mi opinión, esa esencia es, sin duda, un conjunto de valores que nos mueven. Y que, salvo en algunos casos aislados en la historia, siempre han estado asentados sobre el cimiento del amor.

Ese era el tema sobre el que versaba mi anterior entrada en el blog. Valores y amor.

Dicen algunas definiciones de Ser Humano, que lo que nos diferencia del resto de animales es la capacidad de amar, cosa que a veces se ha discutido. Sea cualidad distintiva, o simplemente descriptiva, lo que está claro es que la capacidad de amar, nos ha dado grandes victorias a lo largo de la Historia.

Amar a un país, una tierra, una idea, o al prójimo, ha sido el rasgo común de las mayores proezas realizadas por el ser humano a lo largo de su camino por este planeta.

Pero sin embargo, últimamente, parece que todo el planeta (generalizando, y con pocas excepciones), y todas las instituciones, han olvidado los valores y el amor al prójimo, y ha comenzado el tiempo de mirar al ombligo propio.

Esta es la verdadera crisis actual, en mi opinión. Por eso colapsaremos. Porque mientras caminas mirándote al ombligo, no ves el tronco que hay delante, ni escuchas a tu amigo que te avisa, y te golpeas. Eso sí, luego aprendes, o deberías, y sales del escollo.

Eso será lo que por tradición histórica toca pasar ahora, y confío en que aprendamos a ser más solidarios, y dejar de mirar sólo al árbol, para mirar al bosque entero. Mejor nos iría de haberlo hecho antes.

Y como me defino como optismista, y sé que no hay nada perdido, siempre me ha gustado echarle un vistazo a este anuncio, cuando los ánimos flaquean.Un saludo cálido a todos, hasta la próxima entrada.



lunes, 29 de octubre de 2012

De las motivaciones.

Buenas amigos:

Antes de nada, debo saldar una deuda aún sin contestación. He de agradecer las muestras de ánimo y apoyo a esta aventura, que he recibido por parte de amigos y conocidos. Es un punto de apoyo firme para coger impulso y seguir. No esperaba menos de muchos de vosotros. Todo un placer seguir escribiendo y abriendo mi mente a todos los que estén contentos con ello.

En segundo lugar, disculparme por el pequeño parón que he realizado el fin de semana, pero, después de los exámenes que hace poco he realizado, necesitaba un descanso "como Dios manda", para reponer fuerzas y no parar de progresar, en este año que promete ser tan agotador, pero, sin duda, interesante.

Y sin más divagaciones, paso a exponer, por ahora, con vista de pájaro; los motivos que me llevan a cometer esta gran locura. Escribir mis ideas y opiniones, hoy en día, en la sociedad y el tiempo de la cuestión absoluta y la crítica a todo y todos.

Ya lo he avanzado en el párrafo anterior. Decía algún personaje con la cabeza sobre los hombros, que "el hombre es un producto del tiempo en el que vive, de sus relaciones sociales". O como diría, también otro pensador; este español: "El hombre, es él, y sus circunstancias"(Ortega y Gasset). Pues bien, dejando las citas célebres, por ahora, está claro a qué me refiero.

Simplemente, no es necesario rebuscar en el cajón de los ejemplos, basta con mirarme a los dedos que ahora mismo, espasmódicamente, teclean sin tan siquiera mirar a lo que pulsan. Yo mismo, soy un producto de la sociedad, de nuestro tiempo. Si queréis apurar, finales del siglo XX, aunque hoy en día, todo el mundo preferiría señalar que nací en el siglo XXI. Yo no estoy tan orgulloso.

Precisamente, esta frase, es mi motivación. Mi motivación y mi némesis. Porque no hay nada que más me preocupe, que mirar a los periódicos, y murmurar; o tan sólo pensar, la típica frase de abuela: "El mundo está loco". Y es que sí, estamos perdiendo el Norte a cada día que pasa. Y sin duda, eso, para mí, tiene una explicación; entre otras.

Es maravilloso ver los avances, que la sociedad ha experimentado, sin ir muy lejos, desde mi nacimiento (qué decir durante el s.XX). Pero, ¿a costa de qué?. Dejo esta pregunta retórica en segundo plano, para que, mientras os hago reflexionar, penséis vuestras propias respuestas.

Yo, simplemente; después de mucho meditar, entre ejercicios de transmisión de calor, problemas de cálculo y mecánica, o circuitos electrónicos y sistemas de visión artificial, he llegado a la conclusión de que hemos sacrificado uno de los tesoros más valiosos y poderosos que puede albergar un ser humano en su interior. Nuestros ideales y valores"Las que conducen y arrastran al mundo, no son las máquinas, sino las ideas", decía Victor Hugo.

Pues nada más lejos de la realidad. Ya que como decía en el primer post, hay ciertos valores, que en algún momento se han recibido. Cada cuál tendrá sus creencias o le atribuirá a una entidad, o habrá sido educado de una forma. Pero por "haches o por bes", todos hemos recibido unos "talentos". Y como decía la parábola, unos los cogieron y consiguieron más, otros los malgastaron, y otros los enterraron para no perderlos. Pues bien, la Biblia, que no deja de ser una bonita alegoría de ciertas enseñanzas, que no considero propias del Cristianismo, sino inherentes al ser humano, lo explicaba "a las mil maravillas".

Nuestra sociedad, desde hace unas décadas, hasta el día de hoy, y probablemente, de aquí en adelante; se ha acostumbrado a enterrar sus talentos. Hemos perdido por completo las, ya ligeras, nociones de justicia, servidumbre, humildad, y en general bondad; que deberían de estar presente en todo hombre. Es decir, lo que la Iglesia, adoptó como su lema; no siendo tal, sino una simple expresión del ideal de Ser Humano; el amor, brilla por su ausencia en general. O está tan oculto debajo de la coraza de piel callosa que nos han creado los medios de comunicación, que es imposible que mueva nuestras acciones, deseos y pensamientos.

Pues precisamente, esta es mi motivación. No para escribir, sino para vivir, que es más importante. Tenemos que correr al escondrijo donde hemos enterrado esos talentos, dejarnos de remilgos, y cavar con las manos hasta que después de soplar un par de veces con todo el aire de los pulmones, a modo de arqueólogo que acabase de descubrir el mayor hallazgo de su carrera; recuperemos ciertos valores que pueden ser útiles, para apartar a este mundo, entre todos, del torbellino de destrucción de todo y todos, en el que nos encontramos.

Y con esa mentalidad, explicada con estas metáforas, o como cada uno la viva; estoy seguro que mucha gente se levanta cada mañana para desenterrar, o simplemente mantener bien cuidadas, ciertas buenas maneras y usos que en algún momento recibimos.

Y esto, como siempre, va muy ligado a ciertos proyectos que rondan mi mente y que me quitan el sueño. Que no todo es números y circuitos en un ingeniero, sino que a veces, necesitamos cierta realización social. Porque somos "un animal social".

Y con esta nueva ventana a mi interior, otro pequeño anzuelo a mi lector potencial o efectivo, me despido desde Vigo; para mañana decir Buenos Días a otro amanecer.

Un abrazo a todos. Un placer liberar unas líneas de pensamiento en la red. 

Y como píldora de regalo, hoy, unas lineas que relatan la sensación vivida a la noche del viernes en mi casa con mi perro :

El llegar a la naturaleza,sentarte y oler la humedad otoñal;y sentirte vivo bajo la luz de una luna llena, es esencia de vida. Estas escuchando el mar. Viene tu perro, pelota en boca.Te mira y te demuestra su devoción. Sigues escribiendo y te da con el hocico, luego la pata. Parece entenderte. Se sienta a tu lado. Te mira, y alza las orejas, vigila atento por tu seguridad. Por la de los dos. Sabes que daría su vida por tí, de hecho, ya lo ha hecho un par de veces, aunque se tratase de simulacros. Y esto sabes que lo hará los siglos de los siglos, si de él dependiese, hasta q la muerte nos separe. Ya tiene 7 años, pero parece que llevase toda la vida a mi lado. Es impresionante el vínculo que puedes desarrollar con una criatura con él.

 

jueves, 25 de octubre de 2012

Empecemos por el principio

Buenas noches amigos/as:

Antes de nada, me presento.

Soy Joaquín Peñalver de Andrés, un estudiante de 5º de Ingeniería Industrial, que está a punto de salir al mercado laboral, en este antiguo país que ha visto sus mejores y peores momentos; España.
Nací hace algo más de 22 años en Cartagena, una pequeña ciudad tan antigua y más que el país en el que me crié. Una ciudad de la Región de Murcia, que por el olor de sus minerales atrajo a las culturas más prósperas de cada era; y ciudad a la que amo con locura. Seguro que hablaré muchas veces de ella.

Con 6 años crucé la diagonal larga de España y aterricé en Galicia, de donde es mi familia. La Coruña y la verde costa de Galicia, son otro de los ingredientes de mi persona. Tanto que no podría separar mi amor por ambas ciudades de forma tajante, ya que he vivido desde entonces muy profundamente experiencias en una y otra. De Coruña son mis amigos, de Cartagena mi cuna. Y de Vigo mi futuro en este mundo.

Cuando acabé el Bachillerato, en el 2008, empecé la etapa en la que me encuentro. Emprendí la aventura de convertirme en Ingeniero Industrial y estoy a punto de acabar el final del principio.

Tras esta resumida biografía, defino mis columnas y mi clave de bóveda.

En primer lugar, mis raíces. Mi familia, mis amigos y las dos ciudades que me han visto crecer y me han hecho crecer (Cartagena la vieja, y Coruña).
En segundo lugar, mi educación, y sus dos principales actores: mis padres y los Padres Dominicos. Ambos me han dado gran parte del tercer pilar.
Mis valores: Trato de crecer en y con el amor al prójimo y al entorno. Compadezco y trato de ayudar a los que lo necesitan. Amo a mi patria y sus paisajes. Cuido y adoro la naturaleza. Trato de mantener la máxima "Mens sana in corpore sano".

Mi clave de bóveda, es, como bien saben los que llegan a conocerme: Morir tras haber servido y hecho felices a todo aquel que se tope en mi camino; y me esfuerzo por conseguirlo.


Encantado de empezar esta andanza de la cual explicaré los motivos más tarde.
Aquí una canción para comenzar a soñar y realizar nuevos proyectos. "El tiempo del futuro está aquí"

Un saludo a todos los lectores potenciales y futuros de mi blog, y todos los que me habéis construido.