domingo, 25 de noviembre de 2012

Un mes, un proyecto, una idea

Buenos días:

Ayer escribí una entrada a toda prisa, sin darme cuenta de que hoy se cumple un mes desde que este blog comenzó a andar. Y seguramente, ya muchos de los que me leéis os habréis dado cuenta de que detrás de lo que escribo hay demasiados sentimientos. Sí, demasiados.

Llevo un mes escribiendo, pero es fruto de varios años padeciendo esta "ebullición cerebral" - como llamaba ayer a mi entrada - que cada dos por tres me lleva a reflexiones que ocupan mis tardes, o sesiones de visionado de documentales, lectura de artículos y conversaciones muy profundas con mucha gente.

Esto, es un arma de doble filo. Te ayuda a realizar una panorámica introspectiva de ti mismo, bien. Pero, cuando estás estudiando una carrera, es terriblemente desesperanzador ver que los balances de estudio y "reflexión" están totalmente desequilibrados, que quieres hacer más de lo que puedes, y que además intentas hacerlo. Prioridades, dicen muchos. Yo digo, que hay que escuchar al propio ser. Es entonces, cuando equilibras esos balances, con coeficientes de ponderación, y todo se calma. Entonces eres capaz de estudiar, pensar y actuar conforme a tus inquietudes. Organizas tu tiempo de forma que te sientes pleno, y eso es inconmensurable.

Suena genial, ¿no? Pues aún no lo he conseguido, y estoy en ese momento de transición, en el cuál parece venirte el mundo encima. Ves los exámenes cerca, estudias a más no poder, lees para relajarte, y escribes para desahogarte.

Un mes. Un mes mostrando mi interior aquí. Pero probablemente no se muestre este proceso interior. Y es que junto al blog, ha ido creciendo un proyecto, que cada vez cobra más cuerpo. Y no gracias a mi inventiva. Es gracias a la gente que me rodea, y las experiencias vividas. Los valores adquiridos, y los palos de la vida. También las alegrías. Todo te forma, todo te enriquece.

Así surge este proyecto. Proyecto "Value". Una idea que al principio revoloteaba sobre mi cabeza, y luego empezó a picotear en mi conciencia. Ahora, parece que necesita atención, y la ha encontrado en un concurso de la fundación Telefónica. ThinkBig.

Think Big... Piensa en grande.

Eso es lo que toca ahora, a mí, y a todos aquellos que os sintáis igual que yo. Que veis cada día unos resúmenes de fatalidad, de desgracias y dolor, en la televisión. Pero que también veis que esto no es sólo un valle de lágrimas. Que se puede. Que se debe actuar. Que no es sólo el yo, sino el todos. Y que no es utopía, sino deber. Porque una utopía es imposible, pero esto es totalmente viable.

Es el momento de dedicar dos días o lo que se pueda. Unas horas para el mundo, unas horas para la gente. Porque, ¿nunca os habéis sentido agradecidos de lo que tenéis, y un poco "en la obligación" de devolver el favor? Y, seguro que también habéis sentido esa opresión, y luego una liberación superior, al haber ayudado a alguien, o incluso, llorado con alguien. Seguro que sí; son sensaciones humanas.

En definitiva, creo que es el momento. Creo que es el momento de crear algo de la gente y para la gente. Que sea de todos. Por eso voy a dar este paso. Es sacrificado, pero tampoco tanto. Y será, y estoy seguro de ello, gratificante. O eso espero. Pero para ello, es necesario que Telefónica dé su visto bueno, y la gente lo vote. Por ahora, es lo que podéis hacer.

Como siempre, me despido con un vídeo, y mis agradecimientos, para aquellos que lleváis un mes leyendo este apartado de mi mente; y que además me dais ánimos. Gracias. Un saludo.

Hoy toca, Mumford and Sons. Lover of the light.




No hay comentarios:

Publicar un comentario